Educación y Salud

Ayuntamiento de Martos

Calendario Educación y Salud

Pautas para una buena adaptación a la escuela infantil

Desde el Centro de Atención Infantil Temprana se destacan algunas medidas para facilitar la adaptación de los menores que en los próximos días se incorporen a una Escuela Infantil.

- Anticipar al niño qué va a suceder. Explicarle qué es la escuela infantil, qué se va a encontrar allí y todas sus bondades. Alguna visita acompañada con los padres, ver videos de niños jugando en la escuela infantil, libros con imágenes de la misma, jugar a la escuela, etc. El objetivo es que unas semanas antes el niño sienta curiosidad e incluso deseo de ir a la escuela. 
 
-Que la asistencia a la misma sea haga de manera gradual y progresiva en cuanto al tiempo de estancia. Siendo este tiempo breve durante los primeros días e incrementándose  progresivamente.
 
- No es malo dejarlo en la escuela. Muchos padres se sienten culpables al dejar a sus hijos. Esto se traduce en disculpas, ansiedad, caras largas, compensaciones… este estado se contagia al niño y la guardería se convierte en algo malo a sus ojos. 
 

Las despedidas y reencuentros deben de ser cordiales y sin negociaciones, como cuando se van a la cama o se quedan con algún familiar. 

No alargar las despedidas. Los niños no deben pensar que quedarse en la guardería es negociable. Alargando la despedida con promesas, justificaciones, disculpas, el niño cree que puede haber alguna opción y puede aumentar la duración y la intensidad de las rabietas.

No ser estrictos. Hablamos de normalidad y de no reforzar las malas sensaciones. Hay que ser empático con el niño en esta nueva situación y sobre todo cariñoso. En las despedidas y reencuentros hay que transmitir que la guardería es buena para él y que no hay mejor premio que asistir a la escuela.

Que papa o mama los lleven y recojan al principio les dará confianza y se adaptaran antes

No usar “chantajes afectivos” o compensaciones materiales. La escuela debe convertirse en algo normal, no en algo que hay que “tragar” para conseguir o evitar cosas.

Para hacer ese mundo desconocido más cercano podemos dejar que se lleve a la escuela algo familiar: un juguete, una manta… esto hace que no todo sea nuevo y tenga algo donde agarrarse.

Demostrar al niño que tenemos confianza y respeto al educador. En las horas que este en la escuela será la figura de referencia  y conviene que el niño confíe en ella. Siempre procurar hablar bien del responsable y que lo perciba como alguien más que vela por su seguridad.

Evitar frases del tipo “pobre te hemos dejado solo”, “ ¿qué te han hecho los niños?”, “¿has llorado mucho?”, … aunque el niño haya estado toda la mañana jugando al ver a los padres y escuchar esto desencadenara una rabieta.

Utilizar expresiones con un lenguaje positivo, tales como ¿te lo has pasado bien?, ¿qué has aprendido hoy?......

- El periodo de adaptación no es igual para todos. Como a todas las personas las cosas nuevas generan ansiedad, tanto para padres como para hijos. En lo posible haremos la entrada a la escuela infantil gradual y siguiendo los consejos de los profesionales que se harán cargo de nuestros hijos. Aún así durante el periodo de adaptación podemos esperar ciertas reacciones normales: alteraciones de sueño, alimentación, etc. conductas de apego acentuadas, “vueltas atrás”, rabietas o incluso indeferencia. Estas reacciones hay que tratarlas con normalidad y cariño, sin olvidar que son normales y que es la primera de muchas situaciones nuevas que se va a encontrar en su vida.
 
- Añadir los cambios de uno en uno. Si tenemos pensado cambiarlo de habitación, quitarle el chupete, introducir nuevos alimentos, quitar pañales… etc. tendremos que hacerlo antes o una vez acabe la adaptación a la escuela infantil.
 
- Potenciar conductas de imitación y aprendizaje por parte de la familia para que puedan ser aplicadas en el aula.
 
- Los padres deben desarrollar unas pautas de actuación encaminadas a favorecer la adquisición de hábitos básicos para su autonomía y desarrollo posterior.
 
- Para que la integración social sea exitosa, los padres deben acompañar a sus hijos durante todas las fases del crecimiento mostrándoles conductas ejemplares para que posteriormente los niños puedan aplicarlas entre sus iguales.
 
- Impulsar hábitos de vida saludables para que desarrollen actitudes proactivas y prosociales; hábitos de higiene, alimentación, sueño…ofreciendo a nuestros hijos un modelo similar al que promueven los centros escolares.
 

Recomendaciones elaboradas desde el Centro de Atención Infantil Temprana de la Concejalía de Educación, Deportes y Salud del Excmo. Ayto. de Martos con las colaboraciones profesionales del ámbito educativo y de la salud.
 

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