El pleno del próximo jueves, 30 de mayo, abordará la aprobación inicial de la Ordenanza para la garantía de la convivencia ciudadana y protección del espacio urbano en Martos, reglamento en el que se establece un marco para garantizar la convivencia, definiendo las normas a las que la misma ha de ajustarse.
El concejal de Seguridad Ciudadana, Manuel Cortés, ha concretado que “la nueva ordenanza establece derechos y deberes de la ciudadanía en sus relaciones mutuas, así como con en sus relaciones con el Ayuntamiento, con el objetivo de puntualizar aquellos aspectos que, no estando expresamente regulados en normas de igual o superior rango, contribuyen a mejorar las relaciones en el ámbito del término municipal”.
La Ordenanza es de aplicación a todas las personas que se encuentren en el término municipal de Martos, independientemente de su condición vecinal y estén o no censados en el municipio.
Así, además de reconocer los derechos y regular las obligaciones de los vecinos y vecinas de Martos, también establece la competencia de la Policía Local como policía administrativa y la colaboración ciudadana. Otros aspectos que aborda tienen que ver con lo que se considera vía pública a los efectos de aplicación de esta ordenanza, la prohibición de conductas que alteren la normal convivencia en el vecindario, las sanciones por vertidos y residuos depositados en la vía pública, se sanciona el deterioro o mal uso de los bienes públicos y los actos de vandalismo y se prohíbe la mendicidad y la prestación de determinados servicios en la vía pública. También se establece la prohibición de cortar calles, realizar obras, colocar contenedores o residuos de obras sin la autorización correspondiente y se establece la obligación de vallar los solares y de hacer una limpieza periódica de los mismos, entre otros muchos aspectos.
La ordenanza “establece, el correspondiente procedimiento sancionador, clasificando las diferentes conductas en muy graves, graves y leves, así como las sanciones correspondientes a cada una de las calificaciones y la aplicación del principio de proporcionalidad y los criterios para la graduación de las mismas”.
Con la aprobación de esta ordenanza “buscamos mejorar la buena vecindad y nos dotamos de una herramienta para poner freno a comportamientos incívicos e irresponsables que puedan alterar la necesaria convivencia de nuestros vecinos”.
